sábado, 7 de septiembre de 2019

Sin salida

Mi padre alcohólico llegaba del bar, alomejor a las 3:00, y a veces le pillaba a mi madre levantada, ahí dormida ya en el sofá, y él la despertaba a hostias, y la cogía sin venir a cuento y la decía <<Zorra, ven pa`ca que te la meta>> y mi madre, claro, intentaba meterse en el baño, pero mi padre no sé de dónde sacaba tanta velocidad con los pedos que solía llevar encima, acaba por cogerla y la empezaba a dar puñetazos hasta que o bien se daba con la pared o con una esquina, incluso en el suelo, a veces incluso mi madre por el golpe ya estaba inconciente, pero el ciego seguía dándole patadas allí donde le venía en gana; en las piernas, en la tripa... hasta que un mal día le reventó el pie, porque se lo piso con gana y allí ya la enfermera que la atendió en urgencias al día siguiente claro, ella sola no podia salir con los huesos del dedo machacados y mi padre pues tampoco es que le hubiese dejado. Así que paso toda la puta noche sufriendo y en vela al lado de su maltratador en la cama, luego me imagino que intentaría poner una denuncia o algo, seguramente es lo que le recomendo la enfermera, porque la medica no era tonta y sabía que ese hueso lleva bastante horas roto, joder y porque yo venía con Diego, mi amigo, ese fin de semana, esto paso un viernes, porque si no no sé lo que hubiese pasado. A ver mi hermana vino de casa de su amiga por las 12:00 del día siguiente, pero lo único que hubiera hecho era empezar a gritar, tirarse de los pelos o herirse a ella misma o a otra persona, ya sabeís que es depresiva, es que joder pa no serlo con todo lo que ha pasado en nuestra casa. Yo por eso me fui, porque no me daba la vida estar ahí estudiando y haciendo todo, y claro, tu cariño no me ibas a tener en casa todos los días. Yo me fui con dieciocho y ella tenía doce años en ese momento, osea nos llevamos seis años. Me podría a ver ido siendo menor de edad, no me hubiese puesto ningún pero mi madre, de todas maneras no me enfrenté de cara a la situación hasta que mi hermana Paula se le cruzaron los cables de la peor de las maneras.
Cuando teniamos la gata, ella un día estaba llamando a mi madre para que le ayudase a unos deberes que tenía y no la escuchaba porque estaba con algunas de sus tareas o con una de sus amigas en la otra punta de la casa. Pues para llamar la atención, claro bajo la ansiedad y el estres que tendría en ese momento, no se le ocurrió otra cosa mejor, se cortó un cacho dedo, pero que se le veia el hueso y todo, el tajo que se tuvo que meter. Ya con los gritos sí que mi madre la escucho y cuando entró a su cuarto, empezó a llorar tapandose la cara y mirando a la pared. <<¿Por qué a mí, Dios mío, por qué?, que hecho mal...>> Luego lo que más me descoloca es que la chorba y mi madre estaban buscando el cacho de carne, no sé muy bien para qué. Se piensa que se lo comería la gata o el perro.
—Entonces como mi hermano y yo apenas os llevareís, ¿no? —Se incorporó hacia el vaso. Cogió una pajita y bebió un trago de su ron cola.
—Bueno Carlos, pero es que tú ¿Cuántos años tenías cuando te fuiste de casa?
—Veinte, y claro el doce. Si a veces le llamo a él para decir que voy a ir a ver a la familia a Gijón y me contesta con un “Vale, muy bien”. Allí luego cuando me abre la puerta nos damos dos besos y un abrazo y alomejor no nos hablamos ya en todo el día, ¿Sabes?
—Pero piensa que él te ve pues como un desconocido. El estaba en la preadolescencia cuando tú te fuiste de casa. —Le dijo a Carlos mirando a la playa de enfrente la de la Virgen.
—Pues mi hermana y yo nos llevamos, si aunque parezca que no. Alomejor nos peleamos muchas veces a lo largo del día, pero a ella le da igual. Me monta unos pollos, en casa, en los restaurantes, en la calle, le da igual, pero es que yo siempre lo he dicho, no es normal, necesita ayuda, tuvo de pequeña un psiquiatra, pero es que está siempre con depresión y amarga a los que tiene a su alrededor también Pero luego pese a todo, la mayoría de planes los hacemos juntas, vamos a comer juntas, vamos al cine juntas, se viene con alguna de mis amigas y ademas mi hermana es de estas que como luego hagas un plan sin ella te dice “Es que no pasamos tiempo juntas”. Una vez quedé con Diego y quise que nos vieramos sólo nosotros dos, porque quería saber si el estaba igual de interesado que yo en él.
—Pues con lo parado que es —dijo Carlos. 
—Pues luego ya después de tomar algo en una terraza del barrio pasamos por casa, y me montó el circo mi hermana, pues claro empezamos a pegarnos y yo aunque en ese momento la odié, soy incapaz de morderla con fuerza, que es como me defiendo a veces, no sea que le haga daño, pero claro de alguna forma tendré que defenderme. Ella tendra problemas pero es mi hermana. Joder y tiene una fuerza que no sé de dónde la sacará. Y Claro, me sabía mal, ahí Diego con lo tranquilo que es...
—Es que a Diego no le vas a ver nervioso, es muy complicado.
—Tranquilo a no más poder— le respondió el novio de Macarena.
—Claro, él no sabía que hacer y primero preguntó que si hacía algo, visto así parece que teniamos no más de dieciocho años, pero esto alomejor sucedió hace tres o cuatro años así que, que el tuviese como veintiseis y yo uno menos que es lo que creo que nos llevamos. Yo le dije que no se metiera porque si no le iba a dejar de hablar, te lo juro por mi vida. Porque yo aunque nos estemos matando siempre voy a defender a mi hermana antes que cualquier otra cosa. En nuestra familia siempre hemos tenido esa base, y a ella me agarro con frecuencia y eso que tampoco me ha hecho mucho bien.
Porque a mí hasta los dieciocho me hacían bullyng. Luego me puse lentillas, me quité los bracket y me ponía la ropa que quería, y yo me creía pues muy moderna; mi madre ya no me vestia y yo , insegura, iba como las demás de mi clase con vestido, el pelo largo, delgada.
Como me gustaban las tías, pero eso era antes porque yo era así, ahora ya no. Nunca me han gustado los musculosos sino los delgados fibrosos, con los rasgos de la cara muy marcados, las personalidades raras... Hablo en general, pero a vosotro los tios, los machos...
—Yo no —dijo el amigo de Carlos, Pedro.
—La inmensa mayoría me refiero. Los machos por ejemplo en un festival o en una discoteca o a dónde vayas buscan a la que más tetas, culo tengan por lo general van a lo follable para ser claros.
—Pues yo estoy contigo por tus tetas, tu culo y tu cara.
—Pues vamos listos.
—Hablando de festivales yo os acompaño al Rio Babel y al Ogullo a ti Pedro, y vosotros vais conmigo al Techno. Que yo sociabilizo fácilmente como hablo por los codos me junto con cualquiera aunque vaya a sola, pero prefiero con vosotros.
—Pero tú que vas hablar mucho. Lo que hablas es muy rápido. Bueno las dos cosas.
—Perdon, pero si ya hablo de por sí, seguramente esto no ayude—Dijo señalando su mini de ron cola—.

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