miércoles, 18 de septiembre de 2019

Como gas

Todos han dado portazo al aire. No quiere que entre en su casa, como si de una mala bacteria se tratase. Lo dejan sólo y no se paran ahí, sino que se venden a sus reconfortantes mantas y calefactores en el resguardo de su casa. Osea conformismo. Ya somos dos los que estamos solos. Yo te entiendo. Yo no te oprimo. Vuela frío y libre por donde más te apetzca. Llevate los odios, las tormentas y huracanes de todos los hogares, y atraeme o susurrame sus secretos.
Dime si hay alguien ahí fuera que nos quiera. Silencio. Ni el aire contesta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario