domingo, 11 de noviembre de 2018

Guarrá en la carretera

La joven vivía ahí desde hace tanto tiempo, que ya todos la conocían. En aquella carretera estaba acechante siempre; sola y rota. La gente pasaba por su lado sin siquiera mirarla, otros la pisaban y la maldecían con pocas palabras : "Joder que pegajosa es". Si pudiese hablar, como cambiarían las cosas; tan silenciosa y tan tranquila. No conocía otro lugar que El Puente.
Recuerda una vida en que la llamaban Fiesta. Abría y cerraba cumpleaños, discotecas... Viajaba constantemente y le recibían con grandes sonrisas todo lo contrario a lo de ahora. Hoy se encontraba agonizante, tumbada debajo del Puente con la cara roja.
Aquella inocente criatura tenía escrito el destino desde que nació.
Desde su caída inminente hasta ser pisada. El calor. Las hormigas. Era el principio del fin.
Pobre piruleta Fiesta. Por culpa de las guarradas humanas está ahí junto a otras repartidas en este mundo.
Pero hoy se partía por fin en dos y yacía casi sonriente, en el sitio que durante tanto tiempo llamó hogar.
       
                                                                                                                                                           2016

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