viernes, 16 de noviembre de 2018

ELLA

Me acuerdo de los besos que no nos dimos. Me acuerdo de tantas oportunidades fumadas. Me acuerdo de tantos amaneceres y puesta de sol quemando recuerdos mientras el tiempo nos soplaba en la nuca. Me acuerdo de la gran pila de papeles ardiendo en el pozo de mis lágrimas —Tuyas no iban a ser—. Me acuerdo que había más tuyos y malos que míos. Me acuerdo cuando te pregunté melancólico por qué cojones no habíamos estado juntos antes. Me acuerdo lo que me contestaste: Te hubieses quitado la vida por exceso, de alguna mierda cualquiera. Me acuerdo que no lo entendí entonces. Me has dejado vacío con tu marcha. Cuando te apartaste de mí, me quedé sin nada en el pecho. Volaste lejos y no me dijiste a donde fuiste. Ya no puedo ni quiero recordar, me dijo a cada mañana, si echas la mirada atrás no podrás quitarte nunca de la cabeza esos momentos e instantes que aunque muchos momentos tal vez vanos, sin intenciones y frustrados tuvieron su elegancia. Nunca dejarás de llorar. ¿Un paso hacia delante? Dos hacia atrás. Por si no hubiese metido la pata hasta el fondo. Ahí, Alma que va y viene y en el camino se pierde. Alma, por encontrarte daría mi vida.
No veo el momento de encontrarme y la oportunidad del reencuentro. Revivir el origen. Tú sigues igual, pero yo he cambiado o al menos eso creo. Creerme en lo más alto fue lo que me hizo perder. El Presente (u otro presente) Te miro y no se que hacer. Bueno... sí, lo único que he hecho es componer poemas para ti. Desde el primer día que te vi puse mis ojos en ti y desde ese momento no dejo de pensar en ti. Paralizado estoy ante tu tez amarilla y luminosa. Todo se me hace bola sin tu olor. No puedo ni debo verte así. Se me parte el alma. ¿Qué he de hacer para volverte a ver llena y vaciarme a pleno pulmón a tu lado? Te dejas caer como luciérnaga brillando ante mi ¿O es mi imaginación? Ya no distingo entre sueño y realidad. No me encuentro si a mi lado no estás. El pasado Vivimos demasiado deprisa y se acabó tan pronto todo. Fue lo primero que vi. Las circunstancias te pusieron en medio de mi camino, y yo sin nada ni nadie a quien arrimarme, no me lo pensé. No perdí la oportunidad de probar tus besos y sus efectos medicinales en mí. Y tu savia se me hace veneno. Como ebrio doy tumbos por ahí contigo de la mano. Ni a ti ni esta especie de carta que escribo se me olvidan. A diferencia que esto no es para ti. Alba, Alma, Iris. Simplemente Ella. El futuro incierto Y los pedazos de los cristales no los recogeré. Me iré a dormir la mona, porque es así como me siento. Me ofreces más daño que placer hoy. Hoy para cortarme las venas, hermoso día. Cuan caprichoso se me hace sangrar. Al menos tendría algo que beber. No me mires así, joder. Cualquiera tiene sed de tu cuerpo amargo y de tu cuello largo. Podría encontrar amigas tuyas en cualquier lado: la Mahou, la Cruzcampo, la Amstel... Pero ya no sería lo mismo.

                                                                                                                                                         2018

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